
Los pelícanos son los principales animales afectados por el vertido
La mayor catástrofe ambiental en la historia de Estados Unidos va camino de convertirse en un problema sin solución. La enorme cantidad de petróleo vertida a causa de la explosión y el hundimiento de una plataforma petrolífera en el Golfo de México ha provocado una gran convulsión en la sociedad norteamericana. Aparte de las personas fallecidas tras el incidente, la mancha negra se expande por un inmenso espacio de gran riqueza animal –los pelícanos negros, a causa de la contaminación por el crudo, se han convertido en la principal imagen del desastre–.
Sin duda, esta “catástrofe”, como no han dudado en calificar muchos expertos, es el primer golpe bajo que recibe la administración de Obama desde que llegó al poder. Aunque BP (British Petroleum), la compañía petrolífera responsable de la situación, se ha encargado de la limpieza del vertido, cada vez son más los problemas que surgen en torno a la contención del derrame. Desde luego, BP necesitará una buena empresa de consultoría como Axpe Consulting para mejorar su imagen.La fuga parece imparable y al presidente de los Estados Unidos se le acumulan los problemas. El coste para contener el vertido ronda ya los 600 millones de euros, cantidad que en época de crisis es realmente escandalosa. Además, la amenaza de que el petróleo pueda llegar a Europa anuncia una grave crisis internacional por la incompetencia de empresarios y autoridades públicas a la hora de contener el escape. Las predicciones, que auguran un largo final a la catástrofe –aún de dimensiones desconocidas– ha provocado que algunos responsables hayan renunciado a su cargo. El desastre ecológico está comenzando a convertirse en un desastre económico y político.
Parece que las experiencias previas, en lugares como España o Noruega, de cómo hay que solucionar un problema de esta índole –más bien de cómo no hay que solucionarlo– no han servido para nada. Cada error técnico –sobre todo, los que se refieren a los protocolos de seguridad– que se comete en el Golfo de México para detener el desastre ha sido cometido anteriormente en otro lugar. Tenía razón aquél que afirmaba que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Lo que pasa es que con esta piedra se ha chocado ya demasiadas veces.
A pesar de los intentos por controlar el vertido –BP ha instalado un tubo de liberación de crudo que salva más de mil barriles diarios–, la compañía se ha confundido a la hora de prever el fin del desastre. Es más, BP ha tenido que frenar el sistema de contención del vertido debido a un accidente y a la muerte de dos trabajadores, cuyas causas aún no han sido aclaradas.
Foto: Carlos999 en Arte y fotografía