El estudio ‘A creditless recovery: alternativas de financiación para las empresas españolas‘, realizado por la agencia de rating Axesor, ha revelado que el endeudamiento de las pymes españolas se ha reducido en un 15% desde 2006, con una caída «especialmente destacable” en 2009, debido a la falta de liquidez financiera de los bancos.
La dependencia del tejido empresarial español de la financiación bancaria asciende hasta un 80%, una cifra muy elevada si la comparamos con el resto de la zona euro que sitúa su dependencia en un 65%, o con Estados Unidos que no llega al 30%. A esto se le añade el endurecimiento de las condiciones crediticias que según la agencia granadina, «resta competitividad al sector empresarial español y, concretamente, a las pymes«.
Debido a esta situación las compañías «se ven obligadas a aumentar sus fondos propios para autofinanciarse, ya que el crédito comercial y el soporte de los ‘holdings’ tampoco favorecen el crecimiento y muestran signos de debilidad«.
Para Axesor resulta «evidente» la «necesidad» de crear nuevas fórmulas de financiación para las pequeñas y medianas empresas españolas. «La obtención de fondos es crucial para poder sostener la situación actual, mantener la estructura productiva o llevar a cabo los proyectos de inversión que permiten expandir nuestra economía«, señala.
Una de las propuestas que ha sugerido la agencia de rating, es la de crear un mercado de emisión de bonos y pagarés que se adapte a la mediana empresa, pues como han indicado “hoy en día esta alternativa solo es viable para grandes corporaciones«.
Sin embargo, estas ideas no tendrán validez ni éxito ninguno, si no se parte de un “adecuado” diseño institucional «que haga al mercado accesible para emisores y atractivo para inversores«.
«Se requieren incentivos que garanticen su puesta en marcha, así como que se favorezca la emisión a las sociedades con potencial, minimizando las trabas burocráticas y adecuando los costes de acceso al tamaño de los emisores«, ha concluido Axesor.