Aunque aún se encuentra en fase de prueba, se trata de una herramienta tecnológica que hace uso de la geolocalización móvil y los pictogramas para que el usuario pueda informar de su ubicación así como del tipo de urgencia para la que necesita asistencia.
Una fórmula más que mejora el día a día de personas con sordera. Telefónica, empresa pionera en España, ha sido la responsable del desarrollo de esta aplicación, aunque es FESOCA la encargada de su distribución a través de su web junto con otras 32 asociaciones de sordos federadas en la entidad.
Con el objetivo de conceder todas las facilidades posibles, está disponible en catalán y castellano. Gracias al uso de la geolocalización y los pictogramas, la app es capaz de recoger las emergencias más comunes, incluyendo también vídeos con un intérprete en lengua de signos catalana que está previsto que se complemente con vídeos en lengua de signos castellana.
Los pictogramas quedan clasificados en tres apartados: policial, bomberos y emergencias médicas que, a su vez, se subdividen en otras situaciones como agresiones, incendios, maltratos, robos, accidentes domésticos, problemas súbitos de salud… y cada sección incorpora una serie de consejos destinados a minimizar los riesgos mientras llegan los servicios de emergencia. Con la vista puesta en salvaguardar y proteger a la población.
Lo ideal es que el usuario esté registrado con antelación, aunque también puede hacerlo en el momento del incidente rellenando sus datos personales, de salud y de contacto para tener a alguien a quien avisar. Con todo ello, la persona solo ha de seleccionar la imagen que mejor describa su problema, enviándolo directamente al 112 que recogerá su ubicación y los datos de interés (nombre, edad, sexo, historial médico, etc.).
Según aseguraba David Ciudad, director del CAT112, se trata de un servicio gratuito y único a nivel “catalán, estatal y europeo” que otras comunidades estarían pensando en adoptar por su gran utilidad. Por su parte, el presidente de FESCOA, Antonio Martínez, consideraba este proyecto como “un paso esencial y enorme” para las personas con sordera de Cataluña (cifradas en un total de 27.000).
Una aplicación que aporta seguridad a este colectivo de la sociedad con vistas a extenderse a otros territorios del país, como el canario, interesado ya en la iniciativa, y darse a conocer a nivel internacional.