
Moody's, al contrario que Standard & Poor's y Fitch, mantuvo buenas calificaciones para España.
Moody’s, que ha calificado a España, Estados Unidos y el Reino Unido con la Triple A, la más alta puntuación de la agencia que indica una nula probabilidad de morosidad en las deudas, continúa lanzando avisos acerca de la posibilidad de rebajar dicha calificación. España afronta «el mayor desafío fiscal de los países con triple A”, manifestó Kathrin Muehlbronner, analista de la calificadora para España.
La rebaja en su nota de solvencia es inminente, basándose en que «las perspectivas de crecimiento de España son más débiles que las del resto de países con triple A». Todo esto pese a que Estados Unidos y el Reino Unido en 2009 presentaron un déficit mayor al del país ibérico.
En el transcurso de junio y julio, Grecia, Portugal e Irlanda vieron rebajadas sus calificaciones, lo cual supone un mayor costo en financiaciones de empresas y la Administración Pública, y al parecer ni siquiera Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Alemania están exentos de ver vulnerados sus puntuaciones.
Si bien los problemas de la economía española son los mismos que los de toda la Unión Europea, «España es el único país en el que hay una fecha fija para revisar el rating, a finales de septiembre«, afirmó Muehlbronner.