Tras el recorte de 65.000 millones de euros y su consecuente aumento del IVA en tres puntos, situándolo ahora en un 21%, España sube 14 puestos en el ránking de países con la tasa más alta de IVA y la coloca en la décima posición de las 27 naciones de Europa. Después de la noticia de Rajoy, son sólo nueve países los situados por encima del nuestro: Hungría (27%), Dinamarca, Suecia (25%), Rumanía (24%), Portugal, Irlanda, Grecia, Finlandia y Polonia (23%). Anteriormente, con el 18%, sólo eran tres países los que se encontraban por debajo: Malta (18%), Chipre (17%) y Luxemburgo (15%).
Una subida que significa que nos tendremos que apretar el bolsillo en productos como la ropa, el calzado, coches y motos, cosméticos, música, deportes profesionales, la factura de la luz y la del teléfono y el alcohol y el tabaco. Lo equivale a una disminución del ocio, la moda o el cuidarse físicamente.

Por delante tiene a los tres estados nórdicos y a los tres países intervenidos y bajo programa de rescate
Por otro lado, el aumento en dos puntos del tipo reducido (del 8% al 10%), coloca a España en el undécimo país con este tipo más alto de la Unión Europea. Una posición que nos sitúa sólo por debajo de Hungría (18%), República Checa (14%), Irlanda (13,5%), Grecia, Portugal, Finlandia (13%), Bélgica, Letonia, Luxemburgo y Suecia (12%).
Este tipo de subida afectará principalmente a los siguientes tipos de bienes o servicios: transporte, la peluquería, el cine y el teatro, bares y hoteles, alimentos elaborados, la factura del agua, gafas graduadas y flores. Volvemos a remitirnos a la idea de antes, una disminución del tiempo de diversión y calidad de vida.
Fuente / El Mundo
Foto / Celso Flores