
Paradoja Solar: Rayos solares más fuertes enfrían el Pacifico
Se conoce como “El Niño” al calentamiento periódico de las aguas tropicales del Pacífico central y oriental. El último fenómeno de El Niño ocurrió en 2009, y su impacto se hizo sentir en Estados Unidos con inundaciones en el sur y con incendios forestales en California.
“Una mejor comprensión de la historia a largo plazo de «El Niño» contribuirá a mejorar la predicción a corto plazo de este fenómeno climático mundial y ayudar a mitigar los desastres naturales conexos” afirma el Dr. José Ortiz.
Durante más de una década, el Dr. José Ortiz, profesor asociado de geología en la Universidad Estatal de Kent y parte de un equipo internacional de National Science Foundation (NSF), ha estado estudiando la variabilidad climática a largo plazo asociada con “El Niño”. El objetivo del investigador es ayudar a los climatólogos a entender mejor este fenómeno climático que ocurre cada dos a ocho años, afectando gran parte del mundo.
«Si entendemos cómo El Niño cambió durante miles de años, se puede predecir mejor los cambios climáticos en la sociedad a escalas de tiempo de años o décadas«, explicó Ortiz. Las variaciones de «El Niño” conducen a la sequía, el hambre, deslizamientos, incendios y otros desastres naturales, según el lugar en el mundo que se encuentren. Nuestros resultados pueden ayudar a conducir a mejores maneras de predecir “El Niño” y a la consecuente mitigación de los desastres naturales asociados a él.

En busca de mejores predicciones para contrarrestar los desastres naturales
Los resultados obtenidos están vinculados al descubrimiento de un fenómeno que actúa como un «termostato» en los océanos y que podría revelar que la radiación solar tiene una mayor influencia de lo que se pensaba en relación al clima. Estas investigaciones, que aparecen en el número de esta semana de la revista Science, comprueban que con la intervención del Sol se crea un sistema dinámico que actúa como un «termostato» que enfría el agua cuando la radiación del sol es fuerte y lo calienta cuando es débil.
«El sistema climático es muy sensible a las sutiles fuerzas externas«, dijo Ortiz. «Determinamos que el sol tiene un impacto, pero no es el único factor que impulsa los cambios en estas escalas de tiempo milenial. Otros estudios han tratado de demostrar un vínculo solar a la variabilidad climática de “El Niño”, pero nuestro estudio indica un vínculo convincente debido a la continuidad de nuestro registro. Este trabajo confirma la teoría del «termostato océano dinámico».
Paradójicamente, estos hallazgos sugieren que aumentando el brillo del sol podemos alcanzar temperaturas más frías en la Tierra, y viceversa.
Fuente: EPA y Ouramazingplanet
Foto 1: Sol por kiki99 en Flickr
Foto 2: Desastre natural por magisrevista en Flickr
alexa
aa ok pero quiero saberr sobre los agentes liquidossss!
Firedison
En conclusión diríamos que a mayor radiación del solar, se enfrían los océanos, y a menor radiación solar, se calienta el agua de los océanos.
Mi pregunta: si continúa aumentando el calor solar, existiría la posibilidad que el agua en los océanos se congele?
Firedison
Me gustaría saber más sobre el «termostato océano dinámico».
Gracias