Concretamente, el porcentaje se sitúa en el 10,49%, una cifra todavía muy elevada habida cuenta que hace un año se encontraba en el 9%. No obstante, el descenso experimentado en el último mes con datos disponibles devuelve el índice de morosidad a niveles de julio del año pasado y confirma la ruptura de la tendencia alcista. Recordemos que hasta noviembre de 2012 este indicador sumaba diecisiete meses de crecimiento ininterrumpido. La cifra total de créditos morosos no se conoce con exactitud, si bien se estima que ronda los 160.000 millones de euros, el nivel más bajo desde mayo de 2012. Esta reducción se debe fundamentalmente a la puesta en marcha del popularmente conocido como «banco malo», que se ha hecho cargo de numerosos activos financieros e inmobiliarios tóxicos.
El volumen total de la cartera crediticia de las entidades financieras se ha reducido hasta mil quinientos billones de euros, lo que supone un descenso anual de más de doscientos billones de euros. Aunque el informe remitido por el Banco de España no desvela cuál es la tasa de morosidad exacta de cada entidad, sí que distingue entre cajas y bancos por un lado y compañías crediticias por otro. El primer grupo experimenta el descenso más notable, pasando del 10,93% en enero al 10,53% en febrero, mientras que el segundo se mantiene sin cambios.
Fuente: El Economista
Foto: MEDEF