Las primas de riesgo se disparan en Europa por contagio de la crisis griega e italiana. El caso no sólo ha llegado a España, del que hemos hablado en más de una ocasión, sino que también ha salpicado a otras potencias europeas como Francia, Austria o Bélgica. El último de estos casos, el belga, ya se veía venir. Bélgica, que desde que estallara la crisis padece los síntomas de una recesión económica grave, ha sido arrastrada por la desconfianza que tienen los mercados en estos momentos con respecto a Europa. De esta manera, la prima de riesgo belga se ha situado por encima de los 300 puntos básicos, nivel al que había llegado España no hace mucho, concretamente, en julio. El principal problema de todo esto es que la prima de riesgo no se ha quedado estancada, sino que sigue subiendo como la espuma.
Otro de los países que tiene problemas con la prima de riesgo es Francia. Este caso, no obstante, es bastante diferente al de Bélgica, ya que Francia no se encuentra en peligro de rescate. Aún así, teniendo en cuenta que es, junto con Alemania, uno de los pilares de la unión monetaria, los datos conocidos a lo largo de la semana distan mucho de lo que se espera de una potencia líder. Si desde el núcleo duro de la Unión Europea están teniendo problemas, ¡cómo no van a tenerlos en la periferia! Concretamente, la prima de riesgo francesa se ha situado por encima de los 190 puntos básicos, el mismo nivel que han alcanzado Austria, otro de los países que comienza a sufrir los efectos de la crisis.
¿Hacia dónde va el euro? Ésta es la pregunta que muchos se estarán haciendo. Poco más de una década desde su entrada en circulación la moneda comunitaria se encuentra sumida en una profunda crisis a la cual pocos ven solución. Al menos, la solución debe encontrarse en la propia comunidad europea. Hay quienes, sin duda, ven en el Banco Central Europeo como el único organismo que puede apaciguar los mercados y reducir las altas cotas que están alcanzando las primas de riesgo. Así, la compra de títulos de deuda pública se antoja como la única solución. No obstante, esta vía, que ha sido seguida con el caso de Italia, no siempre da buenos frutos. Y es que la prima de riesgo italiana, tras el cambio de gobierno, se ha vuelto a situar en por encima de los 500 puntos básicos.
Foto: G. Paumier