
La pescadería no es tan sana como parece
¡Qué difícil es comer sano hoy en día! La contaminación ya no tiene fronteras y eso se nota en la comida. Dicen que para la salud lo importante es llevar una alimentación equilibrada. Vamos, comer de todo: carne, pescado, fruta, verduras, hidratos de carbono, lácteos, etc. La dieta mediterránea te ofrece una gran variedad de productos con los que puedes llevar una vida sana. Sin embargo, el problema surge a la hora de elegir los diferentes ingredientes. ¿Cuáles son sanos de verdad? ¿Cuáles no están contaminados? ¿Cómo detectar aquello que no debemos comer? Sin lugar a dudas, ésta es una tarea compleja.
Nicolás Olea, investigador en la Universidad de Granada, es pionero en el estudio de la presencia de elementos contaminantes en los organismos. Parece ser que el ser humano acumula una gran cantidad de sustancias químicas, que evidentemente condicionan nuestra salud y que han sido generadas por la industria alimenticia. Así, se consolida la evidencia que todos sabíamos ya. Comer sano y natural es realmente difícil. Los alimentos que solemos consumir poseen un alto nivel de elementos nocivos para la salud. En definitiva, no nos libramos de las dioxinas, los bifeniles policlorados (PCB) o los metales pesados.
No son pocas las organizaciones ecologistas que han denunciado esta realidad. Por ello debemos tomar conciencia de esta evidencia. José Luis Domingo, del Laboratorio de Toxicología y Salud Medioambiental de la Universidad Rovira i Virgili, y Joan María Llobet, de la Universidad de Barcelona, han estado desde el año 2000 analizando los alimentos que se suelen consumir en una Comunidad Autónoma como Cataluña. Los resultados de estos estudios son realmente preocupantes. Pues en los últimos años han registrado una gran cantidad de metales pesados en alimentos. Sin embargo, parece que la tendencia apunta a un descenso de elementos contaminantes. La principal conclusión que sacan es que todo lo que “emitimos al ambiente vuelve a nosotros”, por lo que “si el ambiente está más limpio, los alimentos también».
La media de los españoles ingiere más compuestos nocivos de los que están señalados dentro del nivel de seguridad establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Gran parte de culpa de que esto sea así la tienen los peces que consumimos, los cuales pueden tener dentro de su organismo una considerable cantidad de metales pesados. En este sentido, cabe destacar cómo algunos peces, como los predadores, llevan tiempo almacenando metilmercurio. Este metal será difícil de eliminar de nuestra cadena alimenticia, pero saber que existe en los alimentos que comemos puede ayudar a reducir sus niveles en nuestro organismo.
Foto: Daniel Lobo