El presidente Obama ha vuelto a demostrar sus dotes de funambulista en unos presupuestos de batalla que deben encaminar a la primera economía mundial hacia la recuperación. Los últimos datos ya vislumbran una ligera mejora del mercado laboral aunque los matices sean considerables. El presupuesto para el ejercicio 2014 que fue presentado el pasado día 9 ataja de raíz el problema del déficit público, que busca reducir hasta el 2,6% en 2016. Una drástica reducción que viene exigida por el llamado «secuestro», en vigor desde el pasado mes de marzo, que obliga a efectuar importantes recortes en el gasto público. Para el presente ejercicio, la Administración Obama prevé un déficit del 5,3%.
Junto a estas medidas impositivas se aplicarán también varios recortes en determinadas partidas presupuestarias, si bien el gasto público seguirá moviéndose en niveles considerables (3,7 billones de dólares). En 2014 se conseguiría un déficit del 4,4%, esto es, unos 750.000 millones de dólares. De cumplirse las expectativas sería la primera vez que el déficit de los Estados Unidos baja del billón de dólares durante la presidencia de Obama. Desde el ejecutivo confían en una buena predisposición republicana para comenzar a negociar.
Fuente: El Economista
Foto: Neon Tommy